Verifica periódicamente el sistema de gas de tu vehículo. Busca fugas y asegúrate de que todos los aparatos de gas estén apagados cuando no se estén utilizando.
Apaga los aparatos eléctricos cuando no los estés utilizando. Asegúrate de que los electrodomésticos estén en buenas condiciones y no presenten cables dañados.
Si tu vehículo tiene cocina a gas, ten cuidado al cocinar. No dejes el hornillo o el horno encendidos sin supervisión y asegúrate de que estén apagados correctamente después de su uso.
Si llevas combustibles como butano o propano en tu vehículo, almacénalos en áreas específicas y bien ventiladas, lejos de fuentes de calor y chispas. Verifica que los contenedores estén en buen estado y sellados herméticamente.
Al aparcar, evita estacionarte sobre hierba seca o cerca de arbustos que puedan encenderse fácilmente. Asegúrate de que el motor y los sistemas de escape estén en buen estado para prevenir incendios en el motor.
Obtén un buen seguro para tu vehículo que cubra daños por incendio y robo. Esto te proporcionará protección financiera en caso de que ocurra un incendio.
Usamos cookies para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello.AceptarPolítica de COOKIES